La timidez es un rasgo de personalidad que influye en el comportamiento y condiciona las relaciones interpersonales. Es un miedo que procede de la desconfianza en uno mismo, e impide que la persona se relacione con normalidad, obstaculizando las conversaciones y los acercamientos a otras personas.
¿Cuándo es necesario plantearse la ayuda de un psicólogo?
- Cuando la timidez interfiere en algún ámbito importante de su vida: personal, social o laboral.
- Si la timidez se experimenta de forma frecuente y promueve una alteración de la normalidad del funcionamiento de la persona.
- Si la timidez impide mantener relaciones sociales abiertamente, mostrar todo tu potencial, tomar decisiones, decir lo que piensas o te impide hacer acciones en un entorno donde estén involucradas otras personas.
¿Cómo superar la timidez?
El tratamiento psicológico más frecuente para tratar la timidez es la terapia cognitivo-conductual, junto con un entrenamiento en habilidades sociales y en técnicas asertivas.
El objetivo es transformar el comportamiento errático de la persona tímida y tratar de eliminar los pensamientos automáticos negativos que generan la timidez y la autoevaluación continua que se produce con los bloqueos de la persona tímida. El entrenamiento en habilidades sociales y en técnicas asertivas ayuda a la persona a aumentar sus recursos y competencias ante las situaciones sociales. y a conseguir aquellos objetivos que, a causa de la timidez, le resultaba difícil conseguir. Como consecuencia de esta nueva conducta social, se incrementa la seguridad en uno mismo y la autoestima.
Es preciso tener siempre en cuenta que, las habilidades sociales, como cualquier otra habilidad humana, se pueden aprender y mejorar.